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El incremento de prolificidad en los últimos años ha llegado incluso a superar el número de tetas por cerda, sobrando lechones ya cuando igualamos el día del parto. Esto obliga a realizar un 10% de nodrizas semanales o a suplementar con leche artificial, o una combinación de ambos manejos. En este artículo nos centraremos en el uso de leche artificial.
Gráfica1. Evolución del número de lechones nacidos por parto en diversos países.
Fuente: Observatori del porcí (DAAM) 2013. Grup Gestió Porcina, UdL.
Uso de leche artificial
Ventajas
- El uso de leche artificial ayuda a aumentar el peso de los lechones al destete.
- Disminuye las bajas en parideras.
- Reduce manejo y necesidad de espacio extra para nodrizas.
- Mejora la adaptación a la dieta sólida.
- Genera más uniformidad de la camada.
- Disminuye el riesgo de diseminación de enfermedades, al reducir los movimientos de lechones.
Gráfica 2. Efecto de la suplementación con leche artificial en lactación sobre la pérdida del lechones. Stewart (2009)
Inconvenientes
- Se pueden enmascarar problemas de manejo, nutritivos y sanitarios que afecten la producción láctea de la madre, reduciendo también su rendimiento.
- Se necesita espacio extra en el destete.
- Un uso incorrecto incrementa los costes, ya que se trata de productos de calidad y precio altos.
Diferentes sistemas
Estos lactoreemplazantes se pueden administrar a los lechones en lactación, suplementando la camada pero sin destetarlos de su madre, o destetando a una edad temprana.
En cualquiera de los casos puede ser con un sistema automático o de forma manual. En los dos sistemas automáticos que se muestran a continuación el acceso a la leche es ad libitum.
Foto 1. Dosificación automática de leche en continuo con sistema de circuito cerrado.
(Foto cedida por Eduard Cau)
Una variación de este sistema cuando falta espacio consiste en montar unos cajones-nido o “incubadoras”, situados sobre la jaula de partos.
Foto 2. Dosificación automática de leche en continuo con cajones-nido en paridera.
(Foto cedida por J. Wennberg)
Foto 3. Aporte manual de leche en platos en transición.
(Foto cedida por LLuís Porcar)
Destete a edad temprana
El manejo de suplementar con leche a la camada en paridera se está extendiendo en algunos países, buscando ganancia del peso al destete y uniformidad de la camada. Se suele usar leche desde el primer día de vida en las camadas de menos peso.
Nuestra experiencia se centra en su uso en destetes precoces. Para este fin podemos usar una sala de lactación pequeña o una sala adaptada.
1- La pauta manual recomendada sería la siguiente:
- Destetar lechones entre 7-9 d vida con buena condición corporal
- Del día 0 al 5 preparar la leche siguiendo las recomendaciones del fabricante 2 o 3 veces al día (un litro de leche por camada aproximadamente) y complementar con papillas realizadas con un lactoiniciador 2 o 3 veces al día.
- Del día 6 al 10 reducir las tomas de leche, potenciar las papillas e introducir progresivamente el lactoiniciador en seco.
- Del día 11 al 15 reducir las papillas y aportar pienso en seco.
- Siempre con aporte de agua ad libitum.
- Si sobra algo de una toma a otra, se retira.
2- Con sistemas automáticos a los 7-9 d edad los lechones se trasladan a una sala donde se alimentarán con leche hasta los 5 kg PV aproximadamente, o hasta los 15-18 d vida. En este caso también hay que aportar agua y un lactoiniciador.
En este tipo de sistemas es muy importante una correcta higienización del circuito. Recomendamos una limpieza semanal consistente en pasar agua caliente a 55-60 ºC durante 20 minutos por todo el circuito, seguidos de otros 20 minutos con agua más un agente alcalino, y un posterior aclarado.
El confort es importante
En el caso de lechones destetados a corta edad es crucial un buen control de la temperatura de la sala buscando los 30º con foco de calor si es necesario, un ambiente lo más seco posible (recomendamos el uso de papel picado o polvo secante) y, es especialmente importante evitar corrientes de aire. Las estructuras tipo nido, por ejemplo, suelen funcionar bien.
Conclusiones
Debemos conocer muy bien nuestra genética y su capacidad lechera para asegurarnos de que estamos aprovechando al máximo todo su potencial y no abusar de suplementos lácteos e incrementar costes de producción. Es recomendable responder a algunas preguntas importantes como: ¿tenemos una buena curva de alimentación?; ¿las cerdas están en la óptima condición corporal?; ¿es adecuado el caudal de agua durante la lactación?; ¿ocupamos todos los pezones libres? etc.
Dicho esto, en razas hiperprolíficas de más de 14 NV por cerda, el uso de leches artificiales es de gran ayuda, tanto para aumentar el número de lechones destetados como para simplificar el manejo de nodrizas.
Creemos que este tipo de manejo se irá consolidando en nuestras granjas, ya que los productores tendrán que dar solución al reto que supone la hiperprolificidad de las genéticas actuales.